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martes, 26 de agosto de 2014

JAVIER SIERRA.- En busca de la edad de oro.

A poco que investiguemos mas allá de la estricta ortodoxia, mucho de lo que apreciamos de la vida de nuestros antepasados demuestra que tenían en su poder conocimientos científicos sorprendentes. Tanta habilidad y sabiduría hacen creíble la hipótesis de una Edad de Oro remota de la que hemos perdido toda memoria histórica. Para demostrar la existencia de esta época perdida para la humanidad hace ahora diez mil años y aportar pruebas convincentes de lo que fue. Javier Sierra ha recorrido más de una decena de países, asombrándose ante ciertas claves informáticas ocultas en lenguas de mas de cuarenta siglos de antigüedad, investigando las redes de túneles kilométricas trazadas siglos antes de que los españoles llegaran a América, o estudiando mapas antiguos que revelan un dominio insólito de la cartografía de la Tierra.

Una tecnología ancestral

Cualquier tecnología superior no podrá distinguirse nunca de la magia. 

ARTHUR C. CLARKE

Hemos superado en mucho la ciencia que el mundo antiguo conocía, pero hay lagunas irreparables en nuestros conocimientos históricos. Imaginemos los misterios que podríamos resolver sobre nuestro pasado si dispusiéramos de una tarjeta de lector para la Biblioteca de Alejandría. 

CARL SAGAN.

El origen de todos los dioses, de todos los cultos, se remonta a la religión primordial de los astros, que floreció en todo Oriente y, en primer lugar en Egipto. Este método se aplicó primero a los grandes poemas con cuyas reliquias se ha formado el cuerpo de la mitología egipcia y griega... Poemas solares y lunares que narran los recorridos o viajes de Baco, de Osiris y de Isis, cuyos protagonistas son el Sol y la Luna y cuyo escenario es el cielo.