Todas las personas mayores fueron al principio
niños. (Aunque pocas de ellas lo
recuerdan.)
Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y
es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Caminando en línea recta no puede uno
llegar muy lejos.
A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo,
jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar:
“¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar
mariposas?
Pero en cambio preguntan: ¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos?
¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen
conocerle.
Pero nosotros, que comprendemos la vida,
nos burlamos de los
números.
No se debe nunca escuchar a las flores.
Sólo se las debe contemplar y oler.
La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz
de alegrarme de ello.
Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar
El principito se sentó en una piedra y levantó los ojos hacia el cielo. – Me pregunto –dijo- si las estrellas no
estarán iluminadas para que cada uno pueda un día encontrar la suya.
Esto es el desierto y en el desierto no hay
nadie….Se está un poco solo en el desierto…
- También se está solo entre los hombres –
sentenció la serpiente
Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra… Las personas mayores no les
creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.
Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
Las geografías - dijo el geógrafo - son
los libros más preciosos de todos los libros. Nunca pasan de moda. Es muy raro
que una montaña cambie de sitio. Es muy raro que un océano se quede sin agua.
Nosotros escribimos cosas eternas. …
¿Pero qué significa efímeras? …
- Significa
“que lo amenaza una próxima desaparición”
Solo los niños saben lo que buscan.
Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante
para ellos y si se la quitan, lloran…
Te juzgarás a ti mismo. Es mucho más difícil
juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es
que eres un verdadero sabio.
Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los
millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las
estrellas.
¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
- Me sirve para ser rico.
-¿Y de qué te sirve ser rico?
-Me sirve para comprar más estrellas.
Me creía rico con una flor única y resulta que no
tengo más que una rosa ordinaria.”
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
Dialogo entre
el Principito y el zorro
Tú no eres para mí todavía más que un muchachito
igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes
necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros
semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del
otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…”
-
Busco amigos. ¿Qué significa domesticar?
-
Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro –
Significa crear lazos.
-
Tengo que encontrar amigos y conocer muchas
cosas.
-
Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.
-
Los
hombres ya no tienen tiempo de conocer nada.
No era más que un zorro semejante
a cien mil otros.
Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Eres
responsable para siempre de aquello que has domesticado.
Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde;
desde las tres yo empezaría a ser dichoso.
A medida que se acerque la hora me sentiré más feliz. Y a las cuatro, me agitaré y me inquietaré;
¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, no
sabré nunca a qué hora vestirme el corazón…
“He aquí mi secreto, es muy sencillo: sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.”
Y cuando mires al cielo por la noche, como viviré
en una de ellas, como reiré en una de ellas, para ti será como si rieran todas
las estrellas.