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miércoles, 6 de abril de 2016

MANUEL RIVAS . ¿Que me quieres amor?

Dieciséis relatos donde emergen la ternura y el humor como los mejores amuletos y reductos de la humanidad.

Este es el segundo libro que leo de este autor, lo conocí a través de la biblioteca de mi pueblo, en la que trabajé algún tiempo, y el primero que me leí de él es "Los Libros arden mal" .
Me sorprendió y me descolocó su estilo un tanto intrincado, a veces de difícil comprensión quizás debido a su nivel de profundidad, y también a mi nivel madurativo y lectivo de aquel tiempo.
Más tarde en otra feria del libro, tuve la suerte de que me firmara este ejemplar, aunque la presentación era de otro de sus títulos. Hube de esperar una fila inmensa y lenta, pero mereció la pena pues, cuando me llegó el turno comprendí porque iba tan lento, en cada dedicatoria no solo escribía sino que además hacía un dibujo, (estoy pensando ahora mismo que podría escanearlo y adjuntarlo), pero es tan personal, en mi caso me dibujó una barca, fue genial.

En el caso de del que nos ocupa, ¿Que me quieres amor?, lo adquirí en una feria del libro antiguo y de ocasión, porque había leído que de uno de sus cuentos se extrajo una de sus historias para la inolvidable película La lengua de las Mariposas, dirigida por Jose Luis Cuerda, y protagonizada por el gran Fernando Fernán Gómez, en el papel del maestro, que he visto varias veces y que tanto me gusta. http://educomunicacion.es/cineyeducacion/temasmariposas.htm

Y no me defraudó, me sorprendió al igual que el primero de sus libros que leí, Los libros arden mal, (2006), es considerada como una de las grandes obras de la literatura gallega y elegida libro del Año por los libreros de Madrid. 

Por esta novela  ¿Que me quieres amor? obtuvo en 1996 el Premio Nacional de Narrativa.

Seguiremos leyendo algún título más de este autor gallego, al menos ese es mi deseo.




viernes, 4 de marzo de 2016

YUAN-TSUNG CHEN. - La aldea del DRAGÓN

La revolución china contada desde dentro por una de sus protagonistas adolescentes. 
La aldea del dragón, es una insólita novela que describe la personalidad de una joven china que se incorpora a las tareas del nuevo régimen revolucionario.

Con un doble marco ambiental de apasionante interés --la caleidoscópica ciudad de Shanghai y una remota aldea perdida en la inmensidad del país --, la experiencia de Guan Ling-ling, una adolescente obstinada e idealista que acaba de salir del colegio, nos permite conocer una de las zonas más pobres y abandonadas de China, un mundo tan alejado de todo lo que ella ha visto hasta entonces que apenas puede comprender las vidas que ahora tiene la misión de transformar. Ningún novelista había pintado de un modo tan hondo y tan claro esos aspectos ocultos de la revolución, y el gran cambio que se está produciendo en el país se mezclan hasta confundirse con el áspero camino que conduce desde la adolescencia hasta la madurez.
Yuan-tsung Chen nació en Shanghai, y se educó en un colegio femenino de misioneras de esta ciudad. En el otoño de 1950, tras el advenimiento de la República Popular, trabajó en el departamento de cinematografía, en Pekín, y en 1951 se unió a un grupo de ejecutivos e intelectuales que llevaban a cabo la revolución agraria en la provincia de Kansu, al noroeste de China, lugar de los acontecimientos de este libro. Durante los veinte años siguientes ayudó a los campesinos en sus cooperativas y más tarde en sus comunas agrícolas.
Yuan-tsung Chen llegó a los Estados Unidos en 1972. Ha dado clases en la Universidad de Cornell, y en este momento está elaborando un catálogo de películas chinas en el Centro Chino de Cultura de San Francisco.  Ella y su marido, que es periodista y escritor, viven en El Cerrito, California.

Elegí esta novela, por conocer algo más de la revolución China, y también porque tuve la suerte de conocer la cosmopolita e impresionante ciudad de Shanghai, gracias a que mi amada hija trabajaba allí y nos enseñó todo sus templos, sus contrastes, la ciudad más rica y la más humilde. Ella hizo un video clip que muestra muy bien esos extremos.
La verdad es una cultura que siempre me ha llamado la atención, y a la que he admirado profundamente, y creo que tenemos mucho que aprender de ella.
Pensamos que son los chinos los que están copiando nuestra forma de vivir, y es así en todos los aspectos, el capitalismo lo han adoptado plenamente, aunque siguen en vigor sus instituciones y régimen político, perviven y conviven con el más puro capitalismo y los últimos avances tecnológicos. De hecho tras la crisis de este siglo muchas personas  han tenido que emigrar, como mi hija, y están viviendo y trabajando allí, que es el país de las oportunidades.